Al fin, llegó la lista de seleccionados para el juego ante honduras.
Tres naturalizados mas el bloque mexicano en Europa. Parece un muy buen equipo. Habrá que ver cuántas personas alzan las voz criticando el llamado de naturalizados. Muchos de ellos curiosamente quedaron contentos con el llamado de Cuauhtémoc Blanco. El otrora llamado “jorobado de Coapa” regresa a la selección después de una larga ausencia por sus discrepancias con La Volpe. Evidentemente el “Temo” está pasando por un buen momento en la MLS y se ha ganado su participación para este juego; ahora habrá que ver cómo reaccionan los demás seleccionados por su presencia.
Aquí viene la pregunta ¿Por qué el purismo con la selección? ¿Por qué tanto se rasgan las vestiduras los informadores deportivos? ¿Acaso México es el único país del mundo convocando naturalizados? ¿Será posible que los extremos de un seudo-nacionalismo opacan cualquier tipo de visión? ¿Qué no México está compuesto por muchas razas que provienen de diversas partes del mundo así como las mismas castas que han existido en este pedazo de tierra que son los Estados Unidos Mexicanos? ¿Acaso México ha creado un estilo de fútbol que nadie más comprende que los propios mexicanos? ¿México ha innovado sistemas de juego? ¿Cuál es esa idealización de que sólo los nacidos en esta tierra tienen derecho a ser mexicanos, mientras que aquellos que por decisión propia desean pertenecer al país del chile y la tortilla para aportar sus conocimientos y/o habilidades? Hastan cuando se mantendrá esa mentalidad retrógrada pero sobretodo característica de algunos países latinoamericanos que en su búsqueda de una identidad aborrecen todo aquello que tiene tintes extrajeros.
Los convocados, al menos en esencia, son los mejores que México puede dar. No dudo que la selección gane su primer partido ante Honduras, lo realmente importante será ver la primer formación que ocupará Eriksson ya que cuando dirigía al conjunto inglés su fútbol era vertical pero con una base sólida defensiva.
Espero que poco a poco se deje trabajar a un entrenador sueco, preparado, evidentemente culto que quizá pueda trasmitirles a un grupo de mexicanos su visión europea del fútbol, y tal vez, pueda convencerlos de que ellos pueden hacer mejor las cosas.
Gustavo Alfonso Tirado
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